PULIDO DE CORONA CON SINFÍN (LAPEADO)

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1.-ANTECEDENTES.

Cuando diseñé la montura Martinillo II no contemplé la posibilidad de que 25 años más tarde fuera usada para astrofotografía. Gran error. Cumplía su cometido en visual, pero era literalmente imposible hacer autoguiado con ella. A simple vista se apreciaban los defectos de tallado en las coronas de acero.

No estaba dispuesto a abandonarla después del montón de horas dedicadas a su construcción, así que encargué a un tornero unas preciosas coronas de bronce de 180 dientes y nuevos sinfines de acero.

Con las primeras pruebas llegaron las primeras decepciones, no podía hacer seguimientos de más de un minuto sin que aparecieran pequeños saltos en la montura que el autoguiado era incapaz de corregir. En un principio lo achaqué a problemas estructurales, algún tipo de efecto resorte que liberaba la energía acumulada regularmente. Dediqué bastante tiempo a rediseñarla para darle mayor rigidez, pero no mejoraba el comportamiento. Incluso le añadí al sinfín de AR un sistema de suspensión para mantener en todo momento el contacto con la corona, pero tampoco dio resultado.

Por más modificaciones que hacía los pequeños saltos permanecían invariables, así que llegué a la triste conclusión (que ya venía sospechando) de que el problema se encontraba en las nuevas coronas.

En aquel momento llegué a plantearme hacerle un entierro vikingo a mi querida montura y comprar una nueva que me permitiera hacer tomas de larga exposición. Pero, como suele suceder, la solución llegó en el lugar más insospechado.

 

2.- EL LAPEADO.

Una noche quedamos con Ángel Caparrós en el Observatorio del Torcal para ajustar los parámetros del Picgoto: (https://sites.google.com/site/picgoto) a la montura “Juan Morente”, instalada recientemente bajo la cúpula: (http://astrotorcal.es/node/28). Es una montura terriblemente sólida, pero tampoco fue diseñada para astrofotografía, con lo cual adolecía de los mismos problemas que la mía a la hora de hacer autoguiado. Después de un buen rato de pruebas infructuosas Ángel comentó:

-Quizás sería conveniente hacerle un lapeado.

-¿Qué… es un lapeado?

-Es hacerle un ajuste a la corona utilizando el sinfín como herramienta de pulido.

¡Pues claro! Eso es precisamente lo que necesitaba. Gracias Ángel, una vez más.

 

3.- EL PROCESO.

No se necesitan demasiadas cosas: un taladro con regulación de velocidad, un poco de grasa fina (como la de litio), pastillas para pulido de distinto grano, una lima fina para metal y mucha paciencia.

Instalamos la rueda dentada pequeña (la del motor) en el portabrocas y seleccionamos una velocidad baja para mover el sinfín, ponemos en marcha el taladro y vamos depositando una fina capa de grasa sobre la corona.

A continuación, con la corona en movimiento, vamos aplicando la pastilla de desbastado y veremos como poco a poco se va formando una pasta de pulido homogénea.

La pasta va desapareciendo de los puntos donde el contacto del sinfín con la corona es mayor.

Nuestro trabajo ahora consiste en ir recogiendo con el dedo la pasta que se va acumulando en los bordes y depositarlo en dichos puntos para acelerar el pulido en estas zonas.

No hay que tener un oído musical para aprecia los cambios de frecuencia en el sonido del taladro debido a las variaciones de velocidad. Esto nos indica en qué puntos de la corona se está haciendo un mayor trabajo. Espero que podáis apreciarlo en este video.

https://youtu.be/FcVb6GhQlEMximarlo

Si vemos que en algún punto en concreto necesita mucho pulido podemos acelerar el proceso aplicando un limado muy suave (muy muy suave, no tenemos prisa) con la parte curva de la lima.

El siguiente paso consiste en utilizar los tornillos de centrado del sinfín para aproximarlo poco a poco a la corona y veremos como las zonas brillantes van aumentando, lo que indica que el trabajo va bien. En cada uno de estos pasos podemos aplicar más material de la pastilla si lo vemos necesario.

Llega un momento en el que la pasta de pulido se distribuye por la corona de una manera uniforme, eso nos indica que hemos terminado. Al menos con el desbastado.

Ahora sólo tenemos que limpiarlo todo muy bien y repetir el proceso con la pastilla de pulido. Finalmente, para rematar la faena, podemos aplicar pulimento líquido para metales diente a diente. Ya he dicho que no tenemos prisa.

Puede parecer mucho trabajo pero el resultado es espectacular. Otra vez a limpiar, un poco de grasa, y el movimiento del sinfín sobre la corona ahora es suave como el culo de un bebé.

Pues de momento sólo hemos hecho la mitad del trabajo. Nos queda la corona del eje de DEC.

 

4.-RESULTADOS

No puedo hablaros de resultados cuantitativos porque no tome datos previos, pero si puedo mostraros el resultado final. Esta es la primera foto que hice después del pulido, un apilado de varias tomas de 5 minutos de luminancia en Orión con autoguiado.

El esfuerzo ha merecido la pena, y he recuperado mi querida Martinillo II para la astrofotografía.

 

Astroguam.com

Juan Valentín Martínez Orellana.

Abril de 2015